¿QUÉ ES LA GESTIÓN EMOCIONAL?
Es el control de las emociones por parte del perro y el control de las nuestras por nuestra parte, para poder actuar de forma adecuada
¿PARA QUE SIRVE?
Sirve para gestionar las emociones, activar, promover y/ o fomentar la emoción conveniente en el momento y nivel adecuado, para que esta pueda ser adaptativa.
Pongamos un ejemplo humano, si me quedo encerrado en el ascensor, me empiezo a poner nervioso, tengo miedo y empiezo a gritar o golpear la puerta, difícilmente gestionare la situación. En cambio, sí controlo mi emoción, pongo al frente de la situación a mi cognición, pensaré, busco un número de emergencias y llamo para intentar solventar la situación.
EQUILIBRIO COGNICIÓN EMOCIÓN.
Cuando el perro sabe controlar su nivel emocional, puede pensar con mayor claridad, al igual que nosotros
Es necesario conseguir tanto por nuestra como por parte del perro, un equilibrio saludable entre cognición y emoción
Existe una relación inversa entre la actividad de la corteza cerebral (la parte cognición del cerebro) y la del sistema límbico (la parte emocional del cerebro), cuando uno se activa, el otro se inhibe. Con lo cual, aunque ambos trabajen juntos, la sobre estimulación de uno disminuye la actividad al otro.
Dicho de forma más sencilla, cuando la emoción sube, la cognición baja y cuando la cognición sube, la emoción baja.
Estar siempre en un extremo, o tender a estar más en un extremo que en otro es perjudicial. Un perro muy cognitivo también es un desequilibrio emocional.
Pero por muy baja que estén las emociones, siempre van a estar presente, algo necesario para poder generar conducta.
Si un perro se muestra muy excitado, con un alto nivel emocional, será incapaz de auto controlarse y utilizar sus capacidades cognitivas, pero si, por el contrario, es capaz de auto controlar sus emociones, podrá utilizar sus capacidades cognitivas. El autocontrol no se puede trabajar bajo control. Ejemplo; poniendo o quitando un recurso al perro, comida, por ejemplo. Haciéndolo esperar bajo control para que haga alguna actividad. Esto no es trabajar autocontrol.
El autocontrol se trabaja en base a libertad y confianza. Algo mucho más complejo y profundo.
Hay que tener muy presente que niveles emocionales muy altos, dificultará resolver problemas y aprender, además de generar una mayor cantidad de estrés, que, a la larga, le ocasionará problemas emocionales.
EL ESTRÉS
Lo primero es saber que el estrés es un proceso adaptativo, necesario para adaptarse a los cambios tanto positivos como negativos
Tienes que saber que, en función de la intensidad, el estrés puede ayudar al individuo a adaptarse, pero si no gestiona de forma adecuada sus emociones y cognición o resuelve el problema y la situación en la que se encuentra, el estrés aumenta, pudiendo llegar a la fase de agotamiento o frustración, junto a un nivel emocional o cognitivo muy elevado que eclipsa sus capacidades cognitivas.
Estas nociones básicas sobre el estrés son necesarias conocerlas para hablar de gestión emocional, decir que el tema del estés dará para mucho, más adelante realizaremos un artículo únicamente sobre estrés.
LA MOCHILA EMOCIONAL.
Podemos definir ésta como el peso que acumulamos a través de ciertas experiencias, y en el que vamos añadiendo o escondiendo, todas aquellas emociones que nos han afectado negativamente, y que se asocian en su mayoría, a situaciones negativas que nos ha costado afrontar. A los perros les pasa igual.
Su contenido, pues, está conformado de una mezcla de recuerdos, experiencias y sentimientos de diferente tamaño o intensidad, que hemos decidido (consciente y/o inconscientemente), bloquear. Si no aprendemos a vaciar la mochila de experiencias negativas, cuanto más tiempo pase, más cargada la tendremos, y mayor peso deberemos soportar, lo cual repercutirá tanto a nivel físico como psicológico o emocional, pudiendo sufrir tanto fatiga o cansancio, tensión, dolores musculares… como tristeza, culpa, ansiedad, problemas de autoestima, conductas inadecuadas… Repercutiendo además, en nuestras relaciones y nuestro día a día.
La mejor manera de gestionar la mochila emocional para un perro es a través del descanso, la calma y la relajación pudiendo así analizar, regenerar, afianzar, procesar todas sus experiencias y aprendizajes.
Esto es un tema muy complejo, aquí solo expongo una visión reducida del mismo, pero ser conscientes de ello es esencial.
Manu García.
“Con Olfato, verás el mundo como lo ve tu perro”.
Un post muy informativo. El estrés es el gran enemigo de una mejora en la cognición del perro, es difícil bajarlo. En el dia a dia el perro tiene que enfrentarse con situaciones estresantes por su falta de gestión emocional y ésto añade peso en su mochila emocional. Es por así decirlo un circulo vicioso.
El estrés se regula mejor cuando escuchamos a los perros. Gracias por comentar.