La presentación canina perfecta es en la que los perros están cómodos.
No existen protocolos de presentación, las interacciones y relaciones sociales no entienden de protocolos, ya que están guiadas por emociones.
Las emociones no pueden ser protocolizadas, la gestión emocional no es lineal.
Los perros tienen conductas que nacen de sus emociones y estado anímico, el estado anímico es diferente cada día, cada hora…las emociones nunca van solas, siempre van dos o más a la vez, aunque una sea la predominante.
Las emociones no son positivas no negativas, no son buenas o malas, esto lo determinara la intensidad de las mismas.
Todo esto es crucial cuando hablamos de relaciones sociales, sobre todo si hablamos de presentaciones caninas.
Existen muchas herramientas para gestionar una presentación canina, tenemos diferentes maneras de crear situaciones cómodas y beneficiosas.
Todo ello depende de diferentes factores como la etapa vital del perro, el uso o no de la correa, el modelo de aprendizaje de cada perro, el tipo habitual de presentación de cada perro, las habilidades sociales de los individuos, las estrategias funcionales que sepa manejar cada perro, la capacidad de gestión de los perros y humanos, los conocimientos que yo tenga para ayudar y acompañar a mi perro…
Cada perro es diferente, nuestra responsabilidad es saber valorar dichas interacciones y tener capacidades para poder ayudar y acompañar.
No hace falta ser un experto de los perros, pero si ser un experto de MI PERRO.
Nuestro perro confiara más en nosotros sí sabe que lo entendemos, si le mostramos la ayuda correcta en cada momento, si le proporcionamos interacciones sociales de su agrado y sobre todo si nota que vuestro entendimiento es mutuo.
Si quieres a tu perro, preocúpate en conocer a tu perro.
Con Olfato, verás el mundo como lo ve tu perro.
Manu García.