Cuando decidimos compartir nuestras vidas con un cachorro uno de los puntos principales con los que jugamos es la prevención y educación temprana. La educación temprana simplemente consiste en poder anticipar y tener un grado de conocimiento sobre la especie que tenemos entre manos.
Si sabemos que características y necesidades como especie tiene y tendrá nuestro cachorro, tenemos mucho ganado.
Por desgracia obtener información correcta y real de las necesidades de un cachorro no es tan sencillo. La mayor parte de información que hay en bibliografías, internet incluso de la mano de muchos profesionales dista mucho de la realidad.
¿Por qué tantos años con información errónea sobre cachorros? Por qué el humano siempre se cree saber más con tal de hacer negocio.
La mejor opción que puedo escoger para prevenir y garantizar tener un perro equilibrado es acudir a un profesional de la educación canina amable, amable no significa en positivo, sería impensable para mi acudir a alguien que no haga las cosas en positivo para el animal. Amble va mucho más allá, respeta y empatiza con la naturalidad del animal. Un buen profesional nos dará las pautas necesarias incluso antes de que el cachorro llegue a casa.
Entonces… ¿Qué necesita un cachorro?
-Conocimiento; este es el primer punto, lo debemos cumplir nosotros, el humano. El cachorro tiene conocimiento de sobra sobre sí mismo, sabe que es un perro y que necesita. El humano probablemente sepa que tiene un perro, pero no sabe que necesita ese cachorro.
Conocer las etapas por las que pasara nuestro cachorro, nuestro perro. Saber que necesidades tiene en cada etapa. Identificar que conductas son normales de especie, de etapa vital y cuáles no. Saber que capacidades y/ o incapacidades tendrá en cada etapa.
Debemos enfrentarnos a esta nueva aventura con la mente abierta y sin perjuicios previos.
Es muy importante olvidarse de consejos de parque, de programas de televisión incluso de mucha mala información que hay en bibliografía y redes sociales.
Tener conocimientos de una metodología lo más amable posible es básico. Debemos educar en base a la confianza, con amabilidad, respeto, sinceridad y empatía. Sin premios ni castigos, solo con coherencia.
Débenos adquirir conocimientos en comunicación canina y comunicación humana canina.
-Respetemos la licencia de cachorro.
¿Qué es la licencia de cachorro? El primer periodo de vida de unos 4 o 5 meses y durante el cual existe una ausencia total de castigos por parte de los adultos equilibrados que componen su entorno. Con los perros no la respetamos en absoluto y esto puede traer problemas importantes. Aclarar que se pueden poner límites y pueden existir normas y a la vez respetar la licencia de cachorro. No son incompatibles.
-Controlar los excesos.
Es muy común actualmente para estas etapas en caer en los excesos. Son cachorros, crías… y los sometemos a excesos que a veces ni un adulto llevaría bien. Los excesos no son para nada buenos para la mayoría de los perros, pero menos para un perro joven. Se suele recurrir a los excesos para calmar y cansar, pero no nos damos cuenta hasta que es muy tarde que conseguimos el efecto contrario: activar, generar ansiedad y frustración. Por tanto, más que enseñar a activar, mucho mejor consejo será intentar enseñar a calmar.
Exceso en el tiempo de los paseos, por ejemplo, un cachorro de menos de 6 meses nunca podrá pasear más de 30 minutos seguidos…
Exceso de sobreexcitación, juegos e interacciones muy prolongadas o excesivas harán que el cachorro este más nervioso.
Exceso de control, si no dejamos al perro tomar iniciativas no permitimos su desarrollo. Cuanto más control, más problemas. Que investigue, que huela, que coja ciertas cosas con la boca…sino permitimos todo esto probablemente consigamos tener un perro inseguro y con ciertos problemas u obsesiones.
Exceso de castigo; recuerda la licencia de cachorro. Además, yo soy partidario de educar sin castigos en general. El uso de castigos crea problemas de hiperexcitación, mala gestión del estrés, ansiedad…
-Descanso.
Nos preocupamos mucho de que el cachorro haga cosas, pero no prestamos atención a su descanso. Los seres vivos regeneramos nuestra mente y cuerpo con el descanso, en edades tempranas aun es más importante. Un cachorro debería dormir más de 16h diarias. Es la manera de relajarse, afianzar aprendizajes y mantener una buena salud. El buen descanso ha de ser la prioridad de nuestros cachorros.
-Socialización.
Es evidente que la socialización es clave, pero debemos intentar no caer en los excesos antes mencionados. Las
claves de una buena socialización podrían ser: Una, experiencias positivas y dos, poco a poco (gradualidad), tres más vale calidad que cantidad y cuatro no intervenir en aquello que el cachorro pueda solventar por sí solo.
-Educar sin conflictos.
Educar no es lo mismo que adiestrar, reñir, gritar o castigar. Por supuesto ya ni merece la pena hablar de útiles o metodologías aversivas o de castigo, Eso NUNCA están justificadas.
Conseguir que un perro haga o no haga cosas por miedo o para evitar algo negativo, eso no es educar.
¿Puede haber límites y normas en la convivencia? Sí, claro.
¿Se puede enseñar sin conflicto o enfrentamientos? Si, por supuesto. Esto no va de líderes y manadas, esas teorías están obsoletas.
Si siembras enfrentamientos, rivalidad y competitividad recogerás eso mismo.
La clave es crear una convivencia efectiva en base a la confianza y a los valores de la empatía, sinceridad, amabilidad y respeto. Para tener una convivencia feliz.
Establecer una convivencia sana y natural, donde el perro no te vea como una fuente de problemas sino como un referente social del que pueda aprender, un referente del que pueda observar para extraer información y cómo comportarse y un guía coherente… Deberíamos intentar convertirnos en alguien con quién realmente merezca la pena estar. Realmente sólo de esta forma lograremos el objetivo que perseguimos. Se dice que los perros nos hacen mejores, y realmente lo hacen por intentar conseguir este objetivo. Si realmente lo consiguiéramos harían falta pocas cosas adicionales.
Está claro que, sí que se puede educar a un cachorro desde el primer momento, pero somos especies diferentes, comencemos por saber cómo entendernos y conocer sus necesidades de especie.
Es importante contar con la información adecuada.
Así conseguiremos un perro equilibrado y feliz.
Manu García.
“Con olfato, veras el mundo como lo ve tu perro.”
Con Olfato, Educación canina desde la confianza.