Educación Canina

Realmente cada día me doy cuenta de que cada vez identifico menos mi trabajo con el nombre que se usa habitualmente para identificar dicha profesión.

Educador canino, realmente no educamos perros, los perros son seres con sus propias normas, su propia comunicación y su propia educación. Por lo tanto, no necesitan que nadie los eduque, lo malo es cuando se les obliga a estar y hacer aquello que no es natural para ellos.

El humano y su ego es muy irracional, quiero que el perro se siente cuando yo lo digo, quiero que este quieto en la terraza porque a mí me apetece que la gente vea que voy a todos lados con mi perro, quiero que el perro juegue cuando, como y con lo que yo digo, quiero que el perro coma lo que las multinacionales quieren vender, básicamente la sociedad quiere que sus perros hagan lo que ellos, los humanos quieren, ¿alguien les ha preguntado a los perros que es lo que quieren?

La tendencia en el mundo de la educación canina está cambiando, por suerte cada vez queda más lejos el maltrato y sometimiento animal que se realizaba con adiestramiento, collares de ahorque o eléctricos, incluso empezamos a ver que el refuerzo positivo no es tan positivo como nos quisieron hacer creer.

El problema surge ahora con el tema terminologías, amable, respetuosa, consciente, en positivo…eso es solo eso, terminología. A los perros les da igual como lo llamemos, da igual que yo diga que trabajo de forma amable si después la base de mi trabajo es puramente conductista y todo lo hago mediante refuerzo positivo de comida, cosa que los perros no harían de forma natural.

No vale hablar de educación respetuosa si después me dedico a enfrentar perros ante una valla, no sirve hablar de educación en positivo si obligo a jugar a mi perro de forma estructurada, no sirve de nada hablar de educación canina consciente si yo mismo no soy consciente de cómo se gestionan las emociones y las motivaciones de los perros.

NO SIRVE DE NADA PONER NOMBRES BONITOS SI NO SABEMOS NI LO QUE HACEMOS.

No hay ninguna formación ni ninguna metodología que sea la mejor ni la más eficaz, lo importante es saber que es un perro, un perro como especie, como individuo y raza, no como el humano quiere que sea.

El aprendizaje de un perro JAMÁS podrá ser un cuadrante de refuerzos positivos y negativos, la relación humana canina JAMÁS podrá ser impuesta por unos cachos de Frankfurt.

Cada día me gusta menos el uso del término educador canino, pero por desgracia tendré que seguir usándolo para que esta sociedad se vaya dando cuenta de que los que necesitamos más educación y conocimientos somos los humanos y no los perros.

Recordar que los perros se acercaron al humano para poder comer y sobrevivir, pero no lo hicieron para ser explotados mediante cría indiscriminada, trabajos o actividades antinaturales, para exhibiciones irracionales, para el ocio humano…

Los perros son animales COOPERATIVOS, el humano solo piensa en hacerlos COMPETITIVOS.

Empecemos a llamar a las cosas por su nombre, asesoramos a humanos que han decidido meter un perro en su vida, a favor o en contra de la voluntad del perro.

Educamos humanos, para que entiendan que educar es acompañar no controlar.

 

Con Olfato, verás el mundo como lo ve tu perro.

 

Manu García.

2 comentarios en “Educación Canina”

  1. Es difícil, a mi modo entraríamos en el mundo de la psicología canina y humana. Debemos cubrir tanto necesidades caninas pero más humanas.
    Y no sé ponerle un nombre ideal!

    1. Nos han vendido una imagen y unas características de los perros que no son reales, pero todo es cuestión de perspectiva. Gracias por comentar.

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