Calma Canina

La calma, es un estado de tranquilidad, ausencia de agitación y nervios, quietud, ausencia de ruido, movimiento o de agitación en un lugar.

Existe un modelo de respuesta orgánica que tiene que ver claramente con el estado de estrés y que básicamente se caracteriza por un aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, del consumo de oxígeno, aumento de la tensión muscular y así sucesivamente, en suma, una activación del sistema simpático preparándonos para una acción inmediata.

Pero para garantizar una salud de calidad tanto orgánica como comportamental hace falta “entrenar” técnicas de relajación que nos permiten obtener precisamente una respuesta de relajación sensiblemente contraria a la anterior, estas técnicas son capaces de activar el sistema nervioso parasimpático y de inhibir parcialmente el funcionamiento excesivo del sistema simpático.

Con la relajación se produce una disminución de la frecuencia cardiaca, disminuye el consumo de oxígeno y la tensión muscular, produciéndose al mismo tiempo un mayor nivel de conciencia corporal. En cierta medida hay un estado de satisfacción, paz, calma, armonía sin necesidad de usar fármacos.

La calma promueve el bienestar emocional, con ello el comportamiento sano y normal. Mejorando el autocontrol y la autoestima.

Todo esto se puede practicar y mejorar, es cuestión de saber cómo hacerlo y aplicarlo de forma progresiva. Muy importante es saber qué factores influyen en ello.

Poder regular la respuesta fisiológica que elimina tensión tiene muchas ventajas.

Las emociones están ligadas a determinados estados de contracción muscular que el cuerpo lee e interpreta, a un estado específico de tensión corresponde a un determinado estado emocional negativo, a un cierto estado de tensión controlada corresponde una emoción positiva.

A un permanente estado de tensión física descontrolada corresponden todo un repertorio de emociones negativas.

Conseguir un estado emocional que implique movimientos relajados es un buen comienzo para volver a experimentar la libertad de optar por las emociones positivas.

Si bien podemos entender la relajación como un modo de modificar la respuesta emocional también es cierto que la práctica proporciona recursos con que hacer frente al estrés cotidiano, por decirlo de otra forma, solo habrá una respuesta de estrés fuera de control cuando los recursos sean insuficientes para afrontar el desafío externo o interno que se le presenta al individuo y le exige una respuesta. No es lo mismo caerse al agua sabiendo nadar que caerse sin saber nadar.

La relajación debe ser aprendida como una técnica que permite optar a una respuesta no automática, por tanto, una respuesta elaborada frente a las demandas cotidianas o excepcionales a las que el individuo se encuentra. Es un medio especialmente útil para modificar la respuesta fisiológica frente a las agresiones del entorno.

Si la balanza permanece siempre inclinada hacia el predominio del sistema simpático, estaremos sometiendo al organismo a un sobreesfuerzo permanente, en las fases de alarma y resistencia se producirá adaptaciones para responder y adecuarse a las demandas, si ello no llega a suceder eficazmente y no se establece un equilibrio que oscile hacia la activación del sistema nervioso parasimpático se alcanzará la fase de agotamiento, aparecerán síntomas de fatiga en diversos órganos y comenzaran a mostrarse las mal llamadas enfermedades psicosomáticas, que deberían ser llamadas fisiosomáticas ya que es un fallo en la capacidad de respuesta física, frente a la tensión física, la que acaba causando agotamiento en uno o más órganos físicos.

La activación del sistema hormonal produciendo adrenalina, noradreanalina…en cantidades anormales acabará afectando al sistema inmune, a las capacidades mentales y cognitivas, perturbando el conjunto, la mente podrá sufrir un déficit en sus funciones, al igual que muchos otros órganos los cuales verán mermadas sus funciones y sus capacidades. EL corazón verá afectada su frecuencia y presión, los pulmones su ritmo y así el resto.

El estrés y la sobre estimulación es un problema muy común de esta sociedad, los perros se ven afectados por haber sido introducidos por nosotros en dicha sociedad. Por ello nuestra obligación es promover la naturaleza del perro, esa naturaleza es la calma.

Manu García.

Con Olfato, verás el mundo como lo ve tu perro.

1 comentario en “Calma Canina”

  1. Me gusta eso de promover la naturaleza del perro. Conocer lo que es un perro y facillitar esa convivencia, practicar esa calma en nosotros para poder transmitirla a nuestro/s compañeros de vida perrunos. No es tarea fácil, el mundo en que vivimos nos lo pone difícil. Gracias por el post!!!

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